Como bien sabéis, en Born To Be Pank queremos dar voz a todas esas mujeres que se implican en la vida de sus sobrinos en la sección Panks a conocer.
Y por eso hoy os presento a Laura Castellanos, psicóloga de profesión y Tita Pank a tiempo parcial, quien nos cuenta cómo es su relación con su sobrina y también el proyecto Ser mujer y no ser madre en el cual trabaja junto a Emi de la Llave.
Os dejo con ella, disfruten de la lectura ; )
Me llamo Laura Castellanos, tengo 31 años y trabajo como psicóloga en Somos Humanos, un centro de psicología que abrí hace unos años en Leganés, Madrid. Me formé en Terapia Gestalt y durante este periodo tuve la suerte de conocer a Emi de la Llave, con quien actualmente colaboro en el taller Ser mujer y no ser madre.
Yo soy la pequeña de dos hermanas y cuando mi hermana me llamó para decirme que estaba embarazada, algo ya empezó a cambiar en mí. La acompañé durante su embarazo y en los días previos al parto, cuando ya tenía contracciones. Hace un año y 3 meses nació Carmen, mi primera sobrina.
En sus primeros días, yo no quería cogerla en brazos, me parecía muy vulnerable y me daba un poco de miedo. Poco a poco fui cogiendo confianza y hoy en día saltamos en la cama y la tiro por los aires. Desde que nació Carmen, he ido a verla todas las semanas, con excepción de algún periodo de vacaciones. Hace varios meses que es muy notable cómo va cambiando semana por semana, yo noto sus cambios cada vez que la visito.
Ver cómo va creciendo me conecta con la vida y con el descubrimiento puro de la misma.
Me alegra y me nutre el alma poder compartir momentos con ella: Cuando me mira a los ojos, cuando me sonríe, cuando me coge de la mano, cuando me tiende las manos porque quiere que la coja, cuando busca mi complicidad… Cada momento es un regalo y nunca pensé que me podía sentir así.
Me habían dicho que ser tita era guay pero vivirlo es mucho más guay aún! Tengo muchas ganas de seguir viéndola crecer y de seguir creando un vínculo fuerte y de amor. Doy gracias a la vida por este regalo, por poder establecer este vínculo que yo siento muy especial y diferente a los que ya conocía, una relación que está entre lo paterno-filial y lo fraternal. Me gusta ser esta figura para ella, su tita Laura.
Desde que nació Carmen, me he emocionado muchas veces simplemente viéndola dormir o estando a su lado cuando se despierta de alguna siesta y recibiendo esa mirada y esa sonrisa de amor puro y auténtico. Tengo que reconocer que alguna vez cuando me he ido y se ha puesto a llorar por mi ausencia, me he llenado de orgullo, aunque por supuesto prefiero que esto no pase, para la comodidad de quién se queda con ella en ese momento. También me he sentido celosa de mi madre, su abuela materna, cuándo prefiere estar con ella a estar conmigo. Y también he tenido miedo cuando se ha puesto enferma.
Gracias a Carmen he reconectado con mi niña interior, me he reconciliado con la ternura, el juego, la autenticidad y la espontaneidad. Hoy me emociono al recordar como su llegada ha cambiado nuestras vidas para siempre y deseo poder contárselo cuando ella sea más mayor.
Le agradezco mucho a mi hermana y a su pareja, que confían en mí y que son participes y respetuosos con este vínculo que tenemos.
Yo hasta hace unos años no quería tener hijos, por miedo al cambio y por rebeldía a lo que se esperaba de mí como mujer. Con los años, una relación sólida de pareja y el nacimiento de Carmen, he conectado con mi deseo de ser madre, un deseo auténtico y amoroso. Es un deseo que no es posible llevar a cabo en este momento, por circunstancias personales.
Somos muchas las mujeres con esta frustración y son muchas las mujeres que a pesar de intentarlo mucho, no pueden ser madres. Mi compañera y amiga, Emi de la Llave, pasó por este mismo proceso hace unos años y desde su propia experiencia, creó un espacio para todas nosotras.
Ser mujer y no ser madre es un taller nutritivo, de apoyo, acogimiento y reconocimiento de quienes somos. Es un taller que nos ayuda mucho a colocar el tema de la maternidad y de la no maternidad a las mujeres. Yo no sé si seré madre, solo sé que ahora no puedo serlo y eso me provoca sentimientos y pensamientos difíciles de gestionar. Con la ayuda y el apoyo de otras mujeres que están en el mismo proceso y la guía de Emi, que ya ha recorrido este camino, esto se hace más fácil de transitar, no me siento sola ni juzgada.
.
Espero que os haya gustado conocer a Laura y su proyecto Ser mujer y no ser madre. Para mí ha sido todo un descubrimiento. Y, si queréis conocerla más, podéis leer el artículo en el que nos presenta su centro de psicología Somos Humanos.
Y recodad que si queréis leer más testimonios, podéis visitar la sección Panks a conocer.
.
Este post se podría haber titulado:
- La reconexión con la autenticidad
- Somos mujeres y no somos madres
.